Cómo mejorar mi currículum
El curriculum vitae es la primera impresión que tiene una empresa de un candidato cuando está en la búsqueda de talento, y según los expertos, un reclutador tarda unos 6 segundos en decidir si un candidato es apto o no para el puesto. El objetivo de un currículum es conseguir ser seleccionado para realizar una entrevista de trabajo: debe representar lo mejor de uno mismo y convencer al reclutador de que se es el candidato que estaban buscando para su oferta laboral. Los importante es hacer que destaque entre los cientos que pueden recibir, pero de la mejor forma, para no ser descartado en la primera impresión.
Un currículum no se puede realizar solo por cumplir una formalidad, sino que se deben seguir los formatos establecidos y que son de uso común, y que se convierten en un estándar empresarial, por supuesto personalizando ese formato para hacerlo destacar y evitando cometer errores que provoquen que sea descartado. No solo la información que se coloque es importante, sino la forma en la que se distribuya y los detalles como tipo de letra, papel y presentación, entre otros.
Datos Personales en un currículum
La información que se presente debe ser analizada y estructurada adecuadamente:
Con o sin foto: La foto es un tema que se presta siempre a debate sobre la conveniencia o no de colocarla. Para algunos solo es necesario colocar la foto si se está optando a puestos de atención al público, relaciones públicas o cualquier trabajo similar, en donde la imagen sea realmente importante. De lo contrario enviar el currículum sin foto, dejando que solo sean los aspectos académicos y la experiencia lo que influya en una decisión.
Pero lo recomendable es poner la foto, ya que el reclutador por lo general da prioridad a los currículums que la tienen, ya que quieren conocer quién es el candidato. Independientemente de todos los argumentos en contra de ponerla, es una forma de mostrar confianza y seguridad.
La foto que se va a poner tampoco puede ser cualquiera, sino que se debe ajustar a ciertos requisitos que son comunes para todas las empresas, a excepción de que soliciten algún formato en específico:
El fondo de la foto debe ser neutro, generalmente blanco.
El candidato debe estar vestido con ropa formal.
Procurar no mostrar tatuajes, piercings, o cualquier tipo de alteración corporal, a excepción de que la ofertar laboral sea en un ambiente creativo o alternativo.
No se deben colocar fotos de cuerpo entero, en ropa informal, haciendo muecas o cualquier expresión que no muestre una imagen profesional.
No sacar las fotocopias del currículum con las fotos incluidas, ya que da la sensación de haber impreso varios en serie.
Edad: Poner la edad o fecha de nacimiento en un currículum es un error, ya que es el primer filtro que usan los reclutadores, y hace que sea descartado sin haber llegado a la lectura de las habilidades y aptitudes. Solo se debe colocar si expresamente la oferta de trabajo está solicitando un candidato que se encuentre dentro de un determinado rango de edad.
Como ejemplo, en el caso de las mujeres, si se está en el rango de los 25 – 30 años, es probable que se descarte por el tema del embarazo.
Nacionalidad e identificación: Lo más recomendable es no colocar la nacionalidad en el currículum, ya que se presta para que sea descartado, no tanto por motivos profesionales, sino que interviene en muchos casos otro tipo de factores. El DNI tampoco es necesario colocarlo, ya que solo será necesario cuando se vaya a firmar el contrato.
Estado civil: No es recomendable, ya que es un dato que entra dentro del aspecto de la vida privada del candidato y puede actuar en contra de las posibilidades. Como ejemplo, estar casado y rondando los 30, el reclutador puede suponer que se está pensando en hijos, lo que aleja las posibilidades de acceder a puestos en donde se tenga que disponer de flexibilidad de horarios o facilidad de viajar.
Dirección: Una empresa nunca informará la realización de una entrevista a través de un carta postal, ya que lo habitual es hacerlo a través de una llamada o enviando un correo electrónico, e incluso a través de las redes sociales. Este es un dato que por seguridad no se debería colocar, lo que si se debe incluir es la localidad y la ciudad de residencia, para que el reclutador pueda tener en cuenta si pueden existir problemas de movilidad.
Sexo y tipo de sangre: Este son datos completamente innecesarios.
Discapacidad: Si la oferta de trabajo está orientada directamente a personas que cuenten con algún tipo de discapacidad, sí es necesario colocarla, indicando el porcentaje de minusvalía que representa y el tipo. Si no se hace ninguna especificación en la oferta de trabajo, lo mejor es no colocarla, dejando en tal caso que sea un tema para tratar en la entrevista.
Correo electrónico: Es importante colocarlo en los datos personales, ya que es la forma de comunicación más empleada en caso de enviar una notificación. Si el correo electrónico es un apodo, una frase bromista, un personaje o cualquier otro, es preferible crear uno nuevo.
Información académica en un currículum
A la hora de colocar los datos académicos en el currículum es necesario tener también cuidado con la forma en como se presenta la información:
Colegio en donde se estudió: Si se cuenta con ciclos formativos o títulos universitarios es una información que no tiene ningún tipo de interés. Si cuenta solo con estudios de Bachillerato sí es necesario colocarlo.
Fechas de los títulos: Lo habitual es colocar la fecha en la que se terminaron los estudios o la fecha de inicio y finalización. Esto se hace solo si el flujo de tiempo ha sido uniforme, pero si se presentan lapsos que no se pueden explicar, o que representan factores que pueden jugar en contra (como tardar más tiempo realizando los estudios), es mejor no colocarlas en el currículum.
Si los lapsos entre estudios es porque se ha estado trabajando, es necesario que las fechas que se coloquen en ese apartado coincidan con el lapso entre los estudios. Tampoco está de más comentarlo en la carta de presentación que debe ser entregada junto al currículum.
No inventar títulos ni estudios: No hay que colocar estudios que no se hayan realizado o que no se puedan acreditar debidamente. Colocar estudios que no se tienen se puede llegar a considerar un hecho punible, llevando incluso a que se produzca un veto en la empresa donde se estaba aplicando, y probablemente, en otras más. Un título puede ser rastreado en los registros oficiales, pudiéndose comprobar la autenticidad del título, por lo que no es recomendable colocar títulos que no se tienen.
Matrículas de honor: Si se cuenta con matrículas de honor, hay que colocarlas, ya que es una información que es bien vista por la mayoría de los reclutadores. Hay que informar cuantas se tienen y en qué se lograron.
Idiomas: Si se cuenta con conocimientos de idiomas es recomendable colocarlos en un apartado dentro del currículum. Se debe colocar el nivel de competencia y las acreditaciones si se tienen.
Formación sin concluir: Los estudios que se hayan comenzado y que no se hayan concluido hay que colocarlos, ya que añaden un valor extra al currículum, pero es un tema que se tocará en la entrevista de ser seleccionado, por lo que se debe tener una buena respuesta para cuando el entrevistador pregunte al respecto.
Formación complementaria: En este apartado se deben colocar los cursos que se hayan realizado como complemento a la formación reglada.
Sistema de ordenado de la información académica: Existen dos formas de presentar la información en un currículum dando preferencia al nivel de estudios y dando preferencia al año en que se terminaron. En el primer caso, se presentan primero los títulos de más alto nivel académico. Por lo general se usa el segundo método, en el que se presentan los estudios de forma cronológica, de forma ascendente o descendente.
Datos Laborales
Este apartado es el que más se fijan los reclutadores. Es recomendable no mentir en el aspecto laboral:
Presentación de la información: Los datos de los trabajos realizados se deben colocar en orden cronológico, colocando en primer lugar los últimos cargos que se han ocupado, de forma que el reclutador pueda ver en qué campo se trabajó antes de presentar la candidatura a la oferta laboral.
¿Empresa o puesto de trabajo?: No hay un acuerdo sobre dónde se debe poner el foco de atención, si en la empresa o en el puesto de trabajo. Si ha trabajado en compañías de alto prestigio a nivel nacional o internacional como Apple o Inditex, es recomendable hacer énfasis en la empresa y luego colocar el cargo ocupado, el reclutador casi siempre se guiará por la empresa si el cargo pertenece al mismo sector. Si la empresa no es reconocida, hay que poner el énfasis en el cargo ocupado.
Fechas: Cuando se ha estado poco tiempo en un puesto de trabajo, hay una forma de presentar la información de modo que se mejoren las posibilidades, sin mentir. Por ejemplo, si se trabajó 5 meses en la empresa X colocar “Empresa X – 2019”.
Vacíos laborales: Los reclutadores no toman bien los vacíos laborales sin justificar en el currículum. Si no se ha estado trabajando por cualquier motivo, lo deseable es que ese tiempo se haya empleado en realizar cursos de formación que permitan un mejor desempeño profesional. Si no, es necesario poder explicar en una entrevista el por qué se estuvo inactivo en ese periodo de tiempo.
Trabajos no relacionados: Muchas personas piensan que es un error colocar trabajos que no se encuentren relacionados con el área profesional. Pero lo mejor es colocar estos trabajos, ya que demuestran que el candidato es una persona recursiva.
Descripción de funciones: Junto al nombre del cargo y de la empresa se debe realizar una descripción de las funciones que se realizaron. Se deben colocar los logros que se hayan alcanzado como profesional en ese cargo, ya que son muy valorados en recursos humanos.
Referencias: No es habitual que se coloquen referencias en un currículum, solo que sean personas que cuenten con reconocimiento dentro de su campo de especialización.
Datos complementarios
Los datos complementarios que se deben colocar en el currículum son los concerniente a la posibilidad de movilizarse hacia otras ubicaciones geográficas, la disposición de horarios, los carné de conducir, intereses personales y profesionales del candidato, entre otro tipo de información que no tiene cabida en los otros apartados.
A este apartado se le debe dar importancia, porque puede inclinar al reclutador a descartar o no a un candidato, es la información que muestra la personalidad del candidato y su posible concordancia con los valores corporativos de la empresa.
Cómo hacer que el currículum destaque
Para presentar el currículum se deben tener presentes ciertas pautas:
Evitar usar papeles de colores estridentes y de texturas no apropiadas; tipografías demasiadas originales, fotos que no se ajusten a lo habitual o diseños que se encuentren fuera de tono. Debe ser limpio, sencillo y concreto.
Redactar el currículum desde la base de la sinceridad, sin duda en vender las habilidades y competencias que se tienen como profesional. No hablar nunca en tercera persona.
No redactar el contenido en pasado, por el contrario, usar verbos de acción.
Es un error presentar el mismo currículum en diferentes ofertas de trabajo, se debe realizar uno por cada oferta, que se ajuste a los requerimientos específicos de cada una.
Incluir información de las redes sociales, siempre y cuando pueda ser beneficiosa la imagen que el reclutador pueda conocer del candidato.
Mejorar el currículum
Hay que tener cuenta los siguientes aspectos que pueden mejorar la presentación del currículum:
Tamaño: Lo recomendable es que no pase de dos hojas, primero por el tiempo promedio que dedica un reclutador en revisar cada currículum (6 segundos), que hace que no tenga sentido enviar uno con cinco o más hojas. El segundo motivo, es porque en un currículum se debe sintetizar y destacar solamente los aspectos relevantes profesional y formativamente.
Fuente: No se debe hacer un currículum usando tipografías raras o cursivas. Las fuentes que se recomienda usar son Arial, Calibri o la tradicional Times New Roman, con un tamaño entre 10 y 12 puntos. Se deben incluir negritas para destacar las palabras claves.
Colocar un apartado de competencias: Se puede buscar información sobre cuáles son las competencias claves que solicitan las empresas para ver las que se poseen. Una vez realizada la investigación, determinar las competencias y habilidades particulares que se tienen y cómo encajan en la oferta laboral en la que se está postulando.
El mejor momento para enviar un currículum
El momento en el que se realiza la entrega del currículum también puede ser un punto clave. Lo principal a tener en cuenta: si el último día para entregar el currículum coincide con una de las fechas que se señalan como poco recomendadas, hay que entregarlo de igual forma, ya que no son normas que se cumplan de forma inexorable. Con tiempo por delante, sí se pueden tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
Conocer el horario de la empresa, es importante saber cuál es el horario laboral de la empresa en dónde se va a presentar el currículum. Se debe entregar o enviar dentro del horario laboral, en caso contrario, puede quedar oculto entre otros mensajes y documentos.
Evitar enviar el currículum un viernes: Es el día de cierre de la semana laboral, por lo que muchos empleados están ultimando el trabajo pendiente y muy pocas veces inician nuevas actividades. Lo más probable es que el currículum entregado no sea leído sino hasta el lunes.
Enviar un día lunes: Si se quiere que el currículum ocupe una buena posición, es aconsejable entregarlo o enviar el correo electrónico el lunes temprano en la mañana. Si es por correo electrónico lo primero que suelen hacer los encargados de recursos humanos es revisar el correo que ha llegado durante el fin de semana. Según datos estadísticos de un estudio realizado por la consultora Bright, el 30 % de los que se envían un día lunes, son contratados. De igual manera, los que son entregados a primera hora tienen más posibilidades de ser leídos con atención que los que se entregan a final de la tarde.
Tener el martes como alternativa: Según el mismo estudio, el segundo día con más posibilidad de ser seleccionado es el día martes, ya que el 20 % de los candidatos consiguen pasar al siguiente nivel.
De igual manera la hora en que se presenta el currículum también puede influir en las probabilidades de ser seleccionado para una entrevista laboral. Postularse en un puesto de trabajo antes de las 10 de la mañana, puede hacer que aumenten las probabilidad de ser tomando en cuenta para continuar el proceso de selección.
El mejor momento para presentar o enviar el currículum se encuentra entre las 6 y las 10 horas, aumentando las posibilidades en un 13 %. A partir de este momento, las probabilidades comienzan a caer en un 10 % cada 30 minutos; con una excepción a las 12:30 horas en que se produce un alza en las probabilidades, para comenzar luego a caer de nuevo.
La peor hora para enviar el currículum es a las 19:30 horas, ya que se cuenta con apenas un 3 % de probabilidad de que el reclutador se fije en él. El envío de un currículum debe hacerse entre los primeros tres o cuatro días, una vez haya sido publicada la oferta de trabajo. Si el puesto de trabajo para el que se está aplicando es fuera de España, se debe tener en cuenta la diferencia horaria.
Redes Sociales y el currículum
Las redes sociales pueden aportar información extra al currículum, pudiendo determinar la decisión final. Muchas empresas cuentan con redes sociales que son muy activas, y dependiendo del área laboral, son imprescindibles. Aunque no se añadan, muchos reclutadores realizan las búsquedas en las redes de los currículums preseleccionados, utilizando incluso este medio para saber si la información proporcionada es real.
Algunas personas consideran que no es conveniente porque pertenecen al ámbito de la vida privada, por lo que es necesario saber cuáles son convenientes mostrar. Si se muestra en ellas información relacionada con la actividad profesional es una buena idea, pero si se muestra solo las salidas con amigos, fiestas o con contenido inadecuado es mejor no mostrarlas.
Si se van a incluir las redes sociales en el currículum, las más apropiadas son:
Linkedin: Es importante entre profesionales y está orientada hacia el empleo, permitiendo establecer comunicación con empresas y otros profesionales del área de trabajo.
Facebook: Si es una red que se usa solo para mostrar actividades que no está relacionada con el trabajo o la profesión, lo mejor es no colocarla. Si se muestran intereses u otras habilidades que puedan influir en crear una imagen positiva, se puede colocar, ya que el reclutador puede conocer mejor qué tipo de persona se es. Siempre hay que estar atento con el contenido que se publica.
Instagram: Si el campo laboral se encuentra dentro del medio de las artes o el diseño, esta es la red indicada, ya que se puede mostrar el talento que se tiene. El consejo siempre es el mismo, hay que tener cuidado con el contenido que se publica.
Twitter: Es la mejor red social para mantenerse al día. Se puede colocar si se enfoca hacia consejos, noticias y actividades relacionadas con la actividad profesional. Siempre se debe cuidar la ortografía, ya que las publicaciones con errores hablan muy mal de una persona como profesional.
Estas son las redes más utilizadas y las que se pueden colocar en un currículum, evitando las que no aportan nada en el campo profesional, como Snapchat o Tik Tok. Las redes sociales se deben añadir para proporcionar información extra, que puedan aportar a la imagen profesional, por lo que hay que gestionar de forma adecuada el contenido a publicar.
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