Trabajar en Francia: dónde y cómo buscar empleo

Trabajar en Francia

Trabajar en Francia es una de las mejores opciones cuando se está pensando en vivir y trabajar en un país en el extranjero, sobre todo por su cercanía al país. Francia cuenta con una industria altamente desarrollada y con tecnología de última generación, además de muchas empresas orientadas al sector de los servicios, por lo que existe una oferta laboral tanto para profesionales cualificados como para trabajos que no requieren de ninguna especialización.

Adicionalmente, el país cuenta con un gran ambiente cultural y artístico y con paisajes maravillosos. Vivir y trabajar en Francia es una opción enriquecedora desde cualquier punto de vista. Conocer qué se necesita para trabajar y vivir en Francia es necesario para comenzar con un buen pie la vida en el país galo.

Índice

    Trabajar en Francia, lo que hay que saber

    Trabajar en Francia dónde y cómo buscar empleo

    • Salario Mínimo Interprofesional: el sueldo mínimo que se puede ganar en Francia se establece en  1.709,3 € al mes, es decir 20.512 euros al año, teniendo en cuenta que se consideran 12 pagas anuales. 
    • Horario laboral: La jornada laboral completa es de 35 horas semanales y el horario más habitual de trabajo es de 9 de la mañana a 5 de la tarde.
    • Tipos de contrato: En Francia existen tres tipos de contratos laborales:
      • CDD (Contrat Durée Déterminée): Es un contrato que tiene una duración determinada.
      • CDI (Contrat Durée Indéterminée): Es un contrato indefinido. Por lo general se ofrece al terminar uno o dos contratos de duración determinada en la misma empresa. También se puede ofrecer cuando se realiza previamente un período de prueba.
      • Intérim: Es un contrato de trabajo temporal.

    Otro dato que hay que conocer es que en Francia todas las horas extras que se trabajan adicionalmente son remuneradas. El sistema de remuneración francés de las horas extras es complejo, pero contempla que debe pagarse un mínimo del 10% extra por hora trabajada. Por ley, no está permitido exceder un total de 10 horas laborales al día.

    Aparte de esto, todos los empleados tienen derecho a un mínimo de 30 días de vacaciones cada año. Trabajar en Francia también permite disfrutar de algunos beneficios como bajas por maternidad o paternidad, así como por enfermedad. Además existen otros beneficios que se pueden conseguir cuando se está bajo un contrato de tiempo indefinido.

    • Empleos más fáciles de conseguir: Los trabajos en el sector de turismo, de servicios y de sanidad – acción social son los sectores en donde se pueden conseguir más ofertas laborales. En cuanto a las ocupaciones, las que son más buscadas, sin contar los empleos de temporada, son:
      • Agentes de mantenimiento.

      • Ayudas a domicilio, Ayudantes, aprendices y empleados de cocina; Ayudantes sanitarios.

      • Ingenieros en todas las áreas, informáticos.

      • Comerciales.

      • Secretariado.

      • Camareros.

      • Enfermeros y personal sanitario.

      • Recepcionistas o agentes de acogida, Animadores.

    ¿Dónde conseguir empleo en Francia?

    Este es uno de los puntos más importantes cuando se decide trabajar en Francia. En el país existen varias opciones para realizar la búsqueda de empleo, además de la red EURES, donde se puede ver toda la oferta de empleo de los países de la Unión Europea.

    Entre las instituciones públicas donde se puede buscar empleo están:

    • Pôle Emploi: Es el equivalente francés del Servicio Público de Empleo, hay oficinas en todo el país y ofrecen empleos para los que se requiere poca especialización.

    APEC ( Agence por l’Emploi de Cadres): Es como el Servicio Público de Empleo pero orientado a managers y ejecutivos.

    Otros portales donde encontrar trabajo

    • Si se tiene un título profesional, la página de ENIC-NARIC de Francia ofrece toda la información necesaria sobre el proceso de reconocimiento de las titulaciones, tanto a nivel académico como profesional, además ofrece los siguientes servicios:
      • Expedición de atestaciones comparativas para las titulaciones obtenidas en el extranjero.

      • Informa sobre los procedimientos para ejercer una profesión regulada en el país.

    Documentación para trabajar en Francia

    Se recomienda que toda la documentación que sea requerida para trabajar en Francia se prepare con anticipación, antes de viajar, si es posible. En algunas ocasiones no son necesarios todos los documentos, pero es preferible tenerlos y no realizar los trámites en Francia, porque es un procedimiento más largo y complicado. Los documentos que se necesitan son:

    • DNI y pasaporte vigente. El pasaporte no es obligatorio, pero es mejor tenerlo en caso de que se extravíe el DNI.

    • RIB es un comprobante de titularidad de una cuenta bancaria. En este documento se registran los datos bancarios, nombre del titular, el número de cuenta, IBAN y SWIFT. Desde la plataforma digital de la mayoría de los bancos se puede conseguir para descargar en formato PDF. Es un documento que se solicita de forma regular en Francia.

    • Partida de nacimiento, debidamente traducida al francés. Esta se solicita por Internet al Registro Civil y la envían directamente al domicilio. Es un trámite que no toma mucho tiempo y, aunque por lo general nunca es solicitada, la recomendación general es tenerla.

    • Traducción jurada del título universitario, pues es solicitada cuando se busca empleo en ciertos trabajos cualificados.

    • Tarjeta Sanitaria Europea, es necesaria hasta que se encuentre empleo y se pueda tramitar la Carte  Vitale, y es útil en caso de que se llegue a necesitar de atención médica.

    • Currículum y carta de presentación en francés y en el formato que se use más en el país. Te recomendamos que te informes bien sobre cómo hacer tu currículum para trabajar en Francia.

    Vivir y trabajar en Francia

    Trabajar en Francia dónde y cómo buscar empleo

    Lo primero que hay que hacer cuando se llega a trabajar en Francia es buscar alojamiento, pero, además, es necesario realizar otras gestiones que son requeridas para instalarse en el país y para buscar empleo.

    Conseguir un número de teléfono

    Esto es necesario para buscar trabajo. Una de las compañías recomendadas para conseguirlo es Free. Ofrecen contratos sin compromiso y permite realizar llamadas y enviar mensajes gratis en Europa; la tarjeta SIM se puede comprar en una máquina expendedora, lo cual es de una gran ayuda cuando aún no se cuenta con una dirección.

    Tener una cuenta en un banco francés

    El problema principal para abrir una cuenta bancaria en Francia es que es necesario contar con una dirección en el país, pero para hacer un contrato de arrendamiento hay que tener una cuenta bancaria. Sin embargo, existen dos instituciones bancarias en las que se puede abrir una cuenta de forma rápida y sencilla, aunque los servicios no son los mismos que los de las otras instituciones bancarias.

    Estos bancos son:

    • La Poste: El servicio nacional de correos también ofrece servicios bancarios. Es un banco tradicional y no exige mucha documentación, por lo que se ha convertido en el banco más solicitado por los extranjeros.

    • Compte Nickel: Es una buena opción cuando se necesita abrir la cuenta rápidamente. En algunos lugares hay máquinas expendedoras en las que se puede abrir la cuenta. También permite abrir la cuenta online y recoger la tarjeta en algunos de los puntos de venta autorizados.

    Darse de alta en el Consulado

    Si se traslada el lugar de residencia a Francia, sea de forma temporal o permanente, se debe solicitar la inscripción en el Registro de la Matrícula Consular. Esto se debe hacer en el primer mes después de la llegada, una vez que se haya encontrado alojamiento.

    Estar inscrito en el Consulado es necesario para poder hacer algunos trámites, como por ejemplo renovar el DNI u otra documentación; poder acreditar que se está residiendo en el extranjero y votar en las elecciones, una vez que se superen ciertas trabas administrativas.

    Conseguir el número de seguridad social y Carte Vitale

    El sistema sanitario francés es de co-pago, lo que quiere decir que es pagada en parte por el Estado, pero además es necesario estar inscrito en una mutuelle. Después de una consulta médica, se deberá realizar el pago y luego se recibirá el reembolso a través de la Carte Vitale.

    Con la Carte Vitale también se consigue el número de seguridad social. Para solicitarla se acude por lo general al CPAM (Caisse Primaire d’Assurance Maladie) de la zona, luego comenzar a trabajar en Francia. La Carte Vitale puede tardar hasta 3 meses en ser entregada e incluso, en algunos casos, puede demorar hasta 6 meses.

    Trabajar y estudiar en Francia

    Si no se habla el francés o si el nivel que se tiene es muy bajo es recomendable estudiar francés, como en alguna de las sedes de la Alianza Francesa; pero también hay otras opciones, por ejemplo los cursos de francés gratuitos que se imparten para extranjeros en algunas asociaciones.

    Generalmente cuando se decide ir a trabajar en Francia no se piensa en estudiar, aunque puede ser una buena opción. En Francia existen los programas de alternance, un tipo de formación en el que se combinan las clases con la formación práctica en la empresa. Cuando se trabaja como alternace se recibe una paga mensual y la empresa costea los estudios. Si se quiere estudiar un máster esta es una buena opción.

    ¿Cómo conseguir alojamiento?

    Lo más frecuente cuando se decide ir a vivir y trabajar en Francia es alquilar un estudio individual o compartir un piso. Los sitios webs más populares para conseguir alojamiento son:

    También se puede acudir a las agencias inmobiliarias o a sitios en redes sociales.

    Documentación que se necesita para conseguir alojamiento

    Es conocido como el dossier y lo piden con frecuencia cuando se solicita un sitio para alquilar. El dossier está formado por los siguientes documentos:

    • DNI o pasaporte.

    • Presentar el contrato de trabajo o convenio de beca (tipo Erasmus), en definitiva, algo que acredite que se va a recibir algún tipo de ingreso.

    • Las últimas 3 nóminas si ya se está trabajando.

    • Quittance de loyer: justificantes de haber pagado el alquiler los últimos 4 meses, en caso de haber estado ya alquilado.

    • Depósito o fianza.

    • Aval: lo más frecuente es que las inmobiliarias solo acepten avales franceses, así que es un documento bastante difícil de conseguir.

    • RIB del banco francés.

    Trabajar en Francia sin saber francés

    El hablar francés sin duda alguna puede ser el factor que abra las puertas a mejores oportunidades laborales. Aunque hay que tomar en cuenta que no es un limitante, pues se puede trabajar en Francia sin hablar francés.

    Lo primero que se debe tomar en cuenta es que Francia es un país que cuenta con una economía que está controlada en su mayoría por empresas orientadas al sector servicios. Esto significa que, si se cuenta con una experiencia laboral basada en algún tipo de servicio, como por ejemplo, en hoteles, restaurantes, entre otros, se tendrán más opciones para conseguir empleo, pero se deberá dominar el francés si el puesto de trabajo requiere que haya contacto con el público.

    En cualquier caso, no siempre es requerido el dominio del idioma, ya que, si por ejemplo, se trabaja como camarera de pisos o ayudante del hogar o incluso si se trabaja específicamente en la época de vendimia, solamente es necesario tener conocimiento del francés básico.

    Ahora bien, lo recomendable es que, aunque no se hable francés, se comience a tratar de conocer la terminología básica para expresarse en situaciones del día a día, como comprar en la tienda, leer los itinerarios, conocer las rutas del sistema de transporte, solicitar un servicio, y mejor aún, decidirse por realizar un curso de francés que ayude a mejorar el dominio de la lengua, y por lo tanto aumente las posibilidades laborales.

    Curiosidades de trabajar en Francia

    Culturalmente se puede producir un choque, tanto positivo como negativo, con algunas costumbres laborales y sociales que pueden ser difíciles de entender y que pueden dificultar la integración.

    La cantidad de besos para saludar

    Cuando se llega en la mañana al lugar de trabajo lo normal es acercarse a saludar a todos los compañeros dando dos besos (el número puede variar según la región); entre hombres se dan la mano. Saludar con un hola en general e ir directamente al puesto de trabajo puede ser considerado como mala educación. En España la costumbre es dar dos besos; pero hacerlo cada día y a todo el mundo en la oficina es algo a lo que es difícil acostumbrarse. La única forma de librarse de esta costumbre social es cuando se está con algún cuadro gripal, en la que los besos no son recomendados.

    Las condiciones laborales

    La jornada laboral en Francia es más corta, de 35 horas semanales, y el salario mínimo es casi el doble que en España. Además, los estudiantes en prácticas también tienen derecho a recibir un salario mínimo (de alrededor de 512 euros), que es establecido por la ley.

    Realizar trámites en Francia es realmente agotador

    Trabajar en Francia hará que se tenga que enfrentar a su burocracia de una forma más o menos frecuente; sin duda las primeras veces son las peores. Generalmente piden certificados para casi todo. Por ejemplo, si se quiere sacar el carné que permita nadar en la piscina municipal, es necesario presentar una copia traducida al francés del certificado de nacimiento.

    Los miércoles son libres

    Los niños y los adolescentes no tienen clase los miércoles por la tarde, por lo que muchos franceses que tienen hijos (sobre todo las mujeres) suelen no ir a trabajar en ese horario, destinando ese tiempo a sus hijos y a actividades familiares.

    Pot de départ

    Esta es una de las costumbres cuando se va a trabajar en Francia. A los franceses les gusta aprovechar cualquier ocasión para hacer un pequeño apéro (una especie de aperitivo en el que se bebe y come algo). Por ejemplo, cuando un compañero de trabajo deja la empresa es frecuente que se organice un pot de départ. Las diferencia que puede existir con un apéro cualquiera es que el trabajador que se va es el que paga todo, da un discurso y a veces recibe un regalo de parte de sus compañeros.

    Desconectarse laboralmente

    Hace poco entró en Francia en vigor una ley de desconexión laboral. Lo que significa que fuera del horario laboral normal o cuando se está de vacaciones no es obligación contestar llamadas del jefe, mensajes o correos electrónicos de trabajo. La finalidad es respetar el tiempo de descanso y conciliar la vida profesional y personal.

    Hay que mantener un trato formal

    En un ambiente de trabajo tradicional se deberá hablar de usted a todos los superiores, a los clientes, a los proveedores, compañeros y subordinados, a menos que se solicite expresamente que se les trate con más confianza. Lo mismo ocurre cuando se escribe un correo electrónico de trabajo.

    En general, en el país tratar de tú a gente que no se conoce se puede considerar una ofensa. Pero tampoco hay que generalizar, en empresas pequeñas o donde el ambiente es informal todo el mundo se tutea.

    El transporte público premia a los usuarios

    Si se usa el transporte público para ir al trabajo, la empresa reembolsará el 50% del abono. Desde hace poco, los trabajadores que acuden al trabajo en bicicleta también reciben un reembolso; una motivación extra que se otorga por dejar el coche.

    Una pausa para fumar

    En Francia fumar está muy generalizado. Así que la pause cigarette (pausa cigarrillo) es toda una costumbre institucionalizada. Es común que los fumadores salgan a fumar, además es una buena excusa para tener conversaciones con los compañeros y socializar. Los no fumadores, los pueden acompañar con una pausa alternativa y tomar un té mientras los demás fuman.

    Consejos y recomendaciones para trabajar en Francia

    Si se tomó la decisión de trabajar en Francia es necesario seguir una serie de consejos y recomendaciones para tener una mejor experiencia:

    • Hay que procurar mejorar el nivel de francés, tanto hablado como escrito. Esto podrá garantizar que existan mayores posibilidades de éxito en el nuevo proyecto de vida que se emprenderá.

    • Mantener toda la documentación en regla y vigente antes de partir.

    • Realiza todos los trámites necesarios para no perder ninguno de los beneficios sociales que se hayan adquirido hasta la echa en España.

    • Elaborar un plan de acción o unos pasos a seguir para saber cómo trabajar en Francia siendo español.

    • Evaluar todas las habilidades y capacidades personales con las que se cuenta y saber las ventajas o desventajas que se podrán enfrentar cuando se esté en territorio francés.

    • Procurar investigar y conocer más acerca de la cultura laboral francesa y de cómo trabajar con franceses. Esto es un factor fundamental para poder tener una correcta adaptación al mundo laboral francés y, por lo tanto, al país.
    • Establecer metas propias de crecimiento profesional. Si se ha empezado una carrera profesional desde abajo, hay que concentrarse en mejorar la actuación personal cada día. Los franceses se caracterizan por ser muy perfeccionistas y querer mejorar cada detalle, aun cuando se perciba que todo está funcionando o ha salido bien.

    • Crear lazos sociales que enriquezcan la vida y que puedan ayudar a poder conseguir un empleo más rápidamente

    • Mantener el nivel de comunicación adecuado, para lo que se necesitará de forma obligatoria tener un móvil francés.

    Si se tomó la decisión de vivir y trabajar en Francia, hay que estar claros que es un mercado muy competitivo y que hay que dar lo mejor de sí mismo para conseguir establecerse de forma exitosa. Vivir y trabar en un país extranjero siempre es un acto de valentía y una aventura que vale la pena intentar.

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