El primer día de trabajo es un día en el que se debe estar preparado para enfrentar los nervios que produce esta experiencia, sin importar si este primer trabajo es el inicio de la vida laboral o ya se ha pasado antes por este proceso. Estos nervios incluso pueden ser mayores que los que se presentan en la entrevista, debido básicamente a la sensación de estar en un nuevo entorno de trabajo con nuevos compañeros y por supuesto, un jefe nuevo.
¿Qué hacer antes del primer día de trabajo?
Contenido
- 1 ¿Qué hacer antes del primer día de trabajo?
- 2 Consejos para el primer día de trabajo
- 3 Errores que se deben evitar el primer día de trabajo
- 4 Primer día de trabajo como jefe
- 5 Recursos Humanos y el primer día de trabajo
- 6 Importancia de un buen onboarding el primer día de trabajo
- 7 Vestirse apropiadamente el primer día de trabajo
- 8 Renunciar el primer día de trabajo
Los días antes de comenzar en un nuevo trabajo es recomendable ordenar toda la información posible sobre la empresa: la historia de la empresa, quiénes la fundaron, los objetivos, valores, reconocimientos, entre otros datos. Este conocimiento es una forma de aumentar la confianza en sí mismo.
Otra de las acciones a realizar antes de comenzar, es la ruta hasta el trabajo, con la finalidad de calcular el tiempo que se lleva llegar, evitando así llegar tarde el primer día. También se deben tener en claro cómo se va a llegar, si se puede ir caminando o cuál medio de transporte se usará.
La noche anterior a este día, se debe procurar descansar bien, para poder transmitir seguridad y energía. Lo recomendable siempre antes de una jornada laboral, es llegar descansado, aseado y desayunado, siendo aún más importante este primer día.
Consejos para el primer día de trabajo
Antes de comenzar este primer día de trabajo lo primero que se debe tener en claro, es que el perfil que se tiene como empleado es el que la empresa seleccionó por ser el que mejor cumple con los requerimientos que necesitan. Pensar en esto puede ayudar a calmar los nervios, afrontando con más seguridad el día que se tiene por delante.
Hay ciertos factores que se pueden tener en cuenta para que este inicio de una nueva etapa laboral sea todo un éxito:
- Prestar atención a cómo se viste: No hay que asistir ni demasiado formal o informal, no hay que vestirse de forma rara, dejándose guiar por el sentido común. Se puede usar algo similar a lo que se usó para la entrevista de trabajo, procurando usar colores neutros u oscuros. Hay que determinar cúal es el código de vestimenta este primer día de trabajo.
- Ser puntual: Llegar tarde el primer día de trabajo no es lo deseado, pero tampoco es recomendable llegar con media hora o más de antelación. Lo indicado es llegar unos cinco minutos antes de comenzar la jornada laboral. Por eso es necesario conocer la ruta a seguir y prever cualquier inconveniente que se pueda presentar con el medio de transporte que se usará para trasladarse.
- Prestar atención: En el primer día se harán las presentaciones correspondientes, además de recibir las indicaciones de cúal será el trabajo a realizar. La cantidad de información puede ser bastante alta, por lo que es aconsejable ir preparado y tener en donde realizar anotaciones en caso de ser necesario. De igual manera, cuando no se tiene bien claro alguna indicación o se tienen dudas, hay que realizar las preguntas que sean necesarias. Hay que anotar las tareas, los nombres claves, los procesos. Las preguntas deben lógicas y se debe anotar la respuesta, para evitar preguntar varias veces lo mismo.
- Evitar aislarse: Hay que procurar entablar conversación con los compañeros de trabajos, conocer sus nombres, hacer preguntas. En las pausas de descanso, unirse al grupo, interesarse en las experiencias que tengan, en las actividades que realizan, es una buena forma de comenzar a integrarse.
- Tomar decisiones: E recomendable que en el primer día de trabajo se demuestre confianza y determinación para realizar las tareas propias del puesto, pero siempre dentro de un límite. Si al realizar una tarea no se sabe cuál es el procedimiento, hay que preguntar. En el primer día es normal que aún no se sepan muchos procedimientos propios de la empresa.
- Respetar los tiempos: Si durante el primer día se debe realizar un trabajo o entregar un documento dentro de un tiempo determinado, hay que respetar los plazos dados, dando prioridad a esa petición.
- Evitar usar el móvil: Pasar el primer día de trabajo revisando las redes sociales, haciendo llamadas o enviando mensajes, no es lo más conveniente. Es recomendable evitar usarlo en exceso, y preguntar las políticas de la empresa al respecto.
- Dar una buena imagen: Mostrarse seguro de sí mismo, sonreír, demostrar interés, mantener un buen ritmo de trabajo, ser educado y cordial, procurando caer bien sin perder la personalidad. Ser lo más diplomático que se pueda.
- Participar en la toma de decisiones: Participar en los grupos de trabajo para tomar decisiones sobre procedimientos o pasos a seguir para enfrentar un trabajo, es una buena forma de integrarse, pero sin tratar de imponerse. Hay que saber escuchar y aportar en base a lo que se ha comentado. Siempre hay que demostrar iniciativa.
- Hora de salida: Hay que procurar haber finalizado todo el trabajo del día, antes de la hora establecida de salida, no dejar nada a mitad de camino y no ser la primera persona en irse. Preguntar si hay que hacer algo más puede demostrar el interés que se tiene en el trabajo.
Antes de terminar el primer día de trabajo se debe realizar la siguiente comprobación para saber si se conocen los siguientes puntos:
-
Dónde se encuentran las salidas de emergencia, los sanitarios, la sala de reuniones y la fotocopiadora.
-
Los lugares de trabajo de los jefes, sus teléfonos o las extensiones.
-
La forma en cómo funciona el sistema informático de la oficina.
El primer día de trabajo se trata fundamentalmente de saber adaptarse a una nueva situación, prestando especial atención a todos los aspectos que pueden ser determinantes en el inicio de una carrera laboral exitosa.
También se trata de poder establecer relaciones humanas de una forma natural. Los siguientes días la tensión y los nervios irán disminuyendo, no solo para el nuevo empleado, sino también para el resto de sus compañeros.
Errores que se deben evitar el primer día de trabajo
Existen ciertos errores que se deben evitar durante el primer día de trabajo:
- Dejar de hacer preguntas: Muchas veces no se hacen preguntas cuando se tienen dudas o no ha quedado algo totalmente claro, por miedo a demostrar inexperiencia. Esto es considerado un gran error, ya que querer despejar dudas es una conducta normal, y es una señal de que se está interesado en realizar bien el trabajo, algo que sin duda será tomado en cuenta por el jefe.
- Quejarse por todo: Este es uno de los peores errores que se puede cometer el primer día de trabajo. Más adelante habrá tiempo para decir las cosas que no agradan del trabajo, del ambiente laboral, y las cosas que se piensa que deben ser cambiadas. Mientras llega el momento adecuado para hacerlo, es mejor no pasar por una persona negativa.
- Aislarse: Hay que tratar de socializar con los compañeros en la medida de lo posible, evitando aislarse y no integrarse. Hay que procurar ser cordial y amable en todo momento.
- No hacer comparaciones: No llegar este primer día haciendo comparaciones con el anterior trabajo, sean negativas o positivas, siempre es algo que cae mal. Hay que mostrar siempre que se cuenta con las herramientas necesarias para enfrentar una nueva experiencia.
- No hablar de la vida privada: Durante este primer día y los siguientes, no es recomendable hablar de la vida privada y de los problemas que se tengan. Primero hay que ganarse la confianza del grupo de trabajo.
Primer día de trabajo como jefe
Puede que el primer día de trabajo no sea como empleado, sino como jefe, en el que también los nervios y las inseguridades se hacen presentes. Evitar caer en los grandes errores que se pueden cometer es la mejor forma de iniciar esta etapa con éxito:
- Ignorar los problemas: Si existe un problema en el grupo de trabajo es necesario asumirlos de una vez y tomar las medidas necesarias para solucionarlo. Puede que no exista un momento adecuado para hacerlo, ya que hacerlo muy pronto o retrasarlo es igualmente contraproducente; pero siempre es mejor atajar un problema desde el principio que dejar que siga creciendo.
- Tomar el título de jefe al pie de la letra: Los jefes primerizos por lo general tratan de basar su desempeño en las ideas preconcebidas que se tienen de cómo debe ser un jefe. Indican a todos qué deben hacer, dominan la toma de decisiones, vigilan las comunicaciones y la información, además de confiarse solo en las habilidades que los convirtieron en jefe, dejando de lado la oportunidad de convertirse en líderes. Lo ideal es saber escuchar al grupo, y asumir que el éxito se basa en el trabajo de todo el equipo.
- No asumir todas las tareas: Este es uno de los errores más comunes durante el primer día de trabajo y siguientes, creer que se pueden asumir todas las tareas solo. Siempre es bueno apoyarse en quienes ya tienen experiencia y dejarse asesorar.
- No paralizarse a la hora de tomar decisiones: Muchos jefes suelen paralizarse los primeros días de trabajo a la hora de enfrentarse a la hora de tomar decisiones, debido a que sienten temor de equivocarse o quedar como arrogantes. Siempre es mejor tomar una decisión, y si no es la correcta, asumir el error, corregirlo y aprender.
- Concentrarse solo en la gestión administrativa: No hay que abandonar el lado productivo para dedicarle toda la atención a lo administrativo. Hay que ser jefe, sin dejar de lado el ser colega.
Recursos Humanos y el primer día de trabajo
El papel de Recursos Humanos es muy importante el primer día de trabajo, ya que tienen ante sí la función de tratar de minimizar los temores del nuevo empleado, promoviendo que se produzca una buena integración y que el primer día sea positivo tanto para el empleado con la empresa y los compañeros de trabajo.
La integración del nuevo empleado va mucho más allá de la presentación inicial. Los conocimientos que se tengan de la empresa, sobre el equipo de trabajo y las tareas a realizar, hace que el empleado se sienta mucho más seguro. Además debe saber cúales son sus derechos, obligaciones y conocer la razón de las funciones que realizará. Un supervisor siempre debería estar al lado del nuevo empleado en esta fase laboral.
Lo que Recursos Humanos debe procurar al recibir a un nuevo empleado es:
-
Integrar: Desarrollar actividades como dinámicas durante el primer día de trabajo es importante, pero se debe tener en cuenta que la integración va mucho más allá. Hay que asegurar que el nuevo empleado se sienta parte del grupo lo más pronto posible.
-
Entrenar: El nuevo empleado puede tener muchas herramientas y capacidades, pero siempre debe adaptarse a las condiciones particulares de cada empresa, donde podrá contar con un espacio para mejorar el trabajo que realiza. Esto se logra con un entrenamiento realizado de forma competente.
-
Desarrollar: Recursos Humanos debe procurar en todo momento el desarrollo del empleado, facilitando capacitación para nuevas atribuciones o cargos. Una correcta capacitación hace que el empleado asuma su primer día de trabajo con una mayor motivación.
-
Interactuar: La evaluación del nuevo empleado durante los primeros días debe ser constante, procurando elogiar el trabajo bien realizado y las observaciones pertinentes de como mejorarlo, siempre de forma cordial y respetuosa.
-
Ambiente de trabajo: Al transcurrir la primera semana de trabajo, se debe preguntar al nuevo empleado sobre su impresión sobre la gestión, sus expectativas y cómo transcurrieron los primeros días laborales. Un buen ambiente de trabajo dentro de la empresa permite que se realicen mejor las nuevas actividades para que el proceso de integración se realice rápidamente.
Importancia de un buen onboarding el primer día de trabajo
El onboarding es el proceso de incorporación de nuevos empleados a la empresa, creado para ayudar a que la integración de los empleados sea totalmente exitosa. Los ideal es que no se pretenda realizar todo el proceso de integración durante el primer día de trabajo, sino que sea un proceso a mediano y largo plazo, que se extienda hasta varios meses después de la incorporación del nuevo empleado a la empresa. No se debe confundir el onboarding con inducción, ya que esta última se trata de una capacitación breve, mientras que la metodología del onboarding se concentra en la integración del empleado.
La otra diferencia que existe entre inducción y onboarding, es que la inducción es unidireccional, y es la empresa la que brinda una formación objetiva al empleado, mientras que en el onboarding ambas partes establecen una interacción con el fin de establecer un plan de integración que se adapte a la personalidad del empleado a los valores y filosofía de la empresa, desde que comience en su puesto de trabajo.
Los beneficios de realizar un buen proceso de onboarding son:
-
Facilita ,mejora la transmisión y comprensión de los valores corporativos de la empresa al nuevo empleado.
-
El empleado comienza a ser productivo desde el primer día de trabajo.
-
El índice de rotación de nuevos empleados se reduce drásticamente.
-
Al facilitar la integración del nuevo empleado ayuda a que el ambiente laboral mejore.
-
Los problemas que se presentan entre compañeros de trabajo, al igual que las dudas y malos entendidos disminuyen, gracias a que se fomenta el diálogo y la discusión constructiva.
-
La imagen de la empresa como empleadora mejora notablemente.
Vestirse apropiadamente el primer día de trabajo
El primer día de trabajo, sin tener en cuenta si el ambiente de trabajo es formal, donde vestir de traje es indispensable; o si es un ambiente informal y no existe un código rígido para vestir, lo aconsejable es vestir de forma presentable, siguiendo algunas pautas básicas y aplicando mucho sentido común. Siempre es recomendable tratar de conocer cúal es el código de vestimenta de la empresa, o tratar de conocerlo el primer día.
- Usar ropa que ya se conozca: Se debe usar ropa cómoda, que quede bien, pensada en que se pueda usar por 8 horas. Esto aplica para toda la ropa, pero en especial a los zapatos que se van a usar, y más aún si en el nuevo trabajo se va a permanecer mucho tiempo de pie.
- Preparar lo que se va a usar un día antes: Es aconsejable preparar lo que se va a usar desde la noche anterior. Realizar la elección la misma mañana puede llevar a que no se realice la elección adecuada, no solo por los nervios, sino también por el apuro o por las inseguridades que pueden surgir; esto puede hacer incluso que se llegue tarde el primer día de trabajo.
- Prestar atención a los detalles: Siempre es bueno agregar un accesorio que remarque la personalidad. Un buen reloj, un pisacorbata, un pañuelo, unos zarcillos adecuados, sin duda darán ese toque sin llamar la atención de forma negativa.
Renunciar el primer día de trabajo
Si bien parece algo muy poco usual, es más común de lo que se piensa. Para muchos el primer día de trabajo es el momento en que se dan cuenta de que no se está en donde se quería, que no les interesa el puesto; o se encuentran con qué no era lo que se estaba esperando. Muchas veces esta sensación pasa a lo largo del día o durante la primera semana, pero de no pasar, no se renuncia por el temor de tener una mancha en el currículum, adquirir mala reputación y comenzar de nuevo la búsqueda de un nuevo empleo.
Generalmente en estos casos las renuncias ocurren en los primeros seis meses, y los empleados menores de 30 años son los que más entradas suelen tener en trabajos a los que renuncian al poco tiempo, siendo lo usual no registrar en el currículum los trabajos en los que se ha permanecido menos de una semana.
Para presentar la renuncia el primer día de trabajo o durante la primera semana, se debe averiguar en primer lugar, si en verdad se quiere renunciar; y una vez tomada la decisión, cómo hacerlo de una forma que no genere tanto malestar. Antes de renunciar hay que tener en cuenta lo siguiente:
-
Hay que analizar el por qué se quiere hacer, si no se congenió con algún compañero, la política de la empresa es tóxica, el puesto de trabajo no era el ofrecido en la oferta laboral, otro salario. Valorar lo que se puede cambiar o reclamar y si vale la pena hacerlo.
-
Buscar una solución, por ejemplo si el empleo no era lo ofrecido o las tareas a realizar no tienen nada que ver con el trabajo por el que fue contratado. Siempre es bueno en estos casos recurrir al jefe para aclarar dudas.
-
También hay que plantearse las consecuencias de renunciar al trabajo en el primer día o semana. En las expectativas de empleo y sobre todo, en la parte económica.
Si ya se ha tomado la decisión de renunciar el primer día de trabajo, hay que notificarle a la empresa de forma inmediata, para evitar que se asignen responsabilidades que no se van a poder cumplir. Además de esta forma la empresa podrá aprovechar aún el reciente proceso de contratación y evitar gastos mayores.
Esta renuncia hay que notificarla de inmediato al supervisor o jefe, informando cúales fueron las causas de esta decisión desde el primer día laboral. En ningún momento se deben hacer comentarios negativos, e informarse si es necesario cumplir con la entrega de la carta de renuncia.
Si alguna persona de confianza hizo una recomendación, es necesario notificarle y pedirle disculpas, además de explicar las razones que se tienen para haber renunciado tan rápidamente. Se debe tener bien en claro que se van a causar contratiempos a la empresa y generar comentarios negativos. Hay que estar preparado para afrontar todas las consecuencias de esta decisión en todos los aspectos.